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The clean solution

El problema del plástico

Los residuos de PVC se encuentran en todas partes: en el suelo, en los ríos y en los océanos, incluso en nosotros las personas

Einfach nur weggeworfen: Dutzende von Einweg-Plastikbechern liegen auf der Straße

Controlar el tema del plástico no es sencillo. Mientras que algunos apuntan al aumento de la contaminación ambiental y al problema de la eliminación no resuelto - y exigen una prohibición completa de los plásticos desechables - otros exigen prudencia. Ya que los plásticos se han vuelto indispensables en muchos ámbitos de la vida cotidiana como, por ejemplo, la medicina y la industria.

Por eso queremos tratar el problema del plástico desde diferentes puntos de vista. En la primera parte proporcionamos datos y hechos de un mundo, en el que el plástico está presente en todas partes, e informamos sobre las consecuencias de los residuos plásticos para las personas, la fauna y el medio ambiente. Y en la segunda parte ofrecemos consejos para poder evitar el plástico en la vida diaria.

Plástico – un producto residual convertido en un supervent

Todo comenzó a mediados del s. XX. El plástico, que en su día fue un producto de desecho en la industria química, comenzó su marcha triunfal alrededor del mundo.

Ligero, irrompible, termorresistente, flexible y, en comparación, barato en la fabricación, el plástico se utiliza tanto en el embalaje de productos alimentarios, juguetes, ropa y cosméticos como para muebles, coches, ordenadores o equipos médicos.

De hecho, hoy en día ya no existe ningún apartado de la vida, en el que no se utilicen productos de plástico.

Sólo se recicla una pequeña parte

El negocio está en pleno auge. Entre los años 1950 y 2015, la industria produjo en todo el mundo más de 8,3 miles de millones de toneladas de plástico. Según el «Atlas del plástico 2019», esto equivale a «más de una tonelada por persona, de las que viven hoy día en el planeta.» Lo que nadie ve o, mejor dicho, lo que nadie quiere ver: ya se han tirado a la basura alrededor de 6,3 miles de millones de toneladas (un 75 %) – la mayoría productos desechables y embalajes.

En el 2015 se produjeron alrededor de 8,3 miles de millones de toneladas de plástico – de ellas ya se han tirado a la basura 6,3 miles de millones
Entre 1950 y el 2015 se produjeron más de 8,3 miles de millones de toneladas de plástico. 6,3 miles de millones de toneladas ya han ido a parar a la basura (Fuente: Atlas del plástico 2019)

Seguramente una gran parte de ellas fueron recicladas. ¡Desgraciadamente no!

Tal y como descubrió el «Atlas del plástico 2019», desde 1950 sólo se ha reciclado un nueve por ciento del plástico desechado. Y hoy día, el índice de reciclaje global de los residuos plásticos apenas alcanza el 14 por ciento. Otro 14 % va a parar a la incineradora y un 40 % acaba en el vertedero.1

El resto (un 32 %) lo encontramos en la playa, en los estómagos de las aves acuáticas y de los mamíferos marítimos, en ríos, en el suelo y en los bordes de las carreteras. Incluso podemos encontrar microplásticos en el hielo del Ártico. Los investigadores han encontrado aquí una concentración de parcialmente más de 12 000 partículas de microplástico por litro de hielo marino.2

1 Fuente: Atlas de Plástico 2019
2Fuente: www.nationalgeographic.com

Plástico – ¿Qué es eso?


El término plástico (también denominado termoplástico) se utiliza coloquialmente para describir una amplia variedad de plásticos sólidos, que se producen sintética (a partir de petróleo crudo) o semisintéticamente (mediante la modificación de polímeros naturales como la celulosa). Según esto, el plástico es un material producido artificialmente, compuesto por material orgánico. Los expertos suponen que hoy día hay más de 200 tipos diferentes de plásticos en todo el mundo. Los cinco más famosos son: 3

• Polietileno (PE): el plástico más utilizado del mundo es muy resistente y se usa, entre otras cosas, para las cajas de bebidas y los cubos, pero también para láminas de embalaje y bolas de plástico.

• Polipropileno (PP): plástico muy sólido y resistente, utilizado entre otras cosas en la tecnología médica, la industria automovilística (equipamiento interior) así como para embalajes.

• Cloruro de polivinilo (PVC): disponible como PVC rígido, utilizado entre otras cosas para máquinas, marcos de ventanas y tubos, y como PVC blando, adecuado para revestimientos de cables y suelos de PVC.

• Poliestireno (PS): generalmente denominado porespán, es adecuado tanto para embalajes como para el aislamiento de edificios.

• Tereftalato de polietileno (PET): este polímero se utiliza para fabricar las conocidas botellas PET. También se utiliza para fibras textiles (p. ej., el vellón).

3Fuentes: www.chemie.de; www.nanopartikel.info

Microplástico – el gran desconocido

Esta noticia llegó a los titulares a mediados de 2019: el promedio mundial de consumo humano de microplásticos es de hasta cinco gramos por semana. Esto equivaldría aproximadamente al peso de una tarjeta de crédito4, informa la fundación medioambiental Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que ha encargado el estudio a la universidad de Newcastle en Australia. Todavía no está nada claro qué efectos tiene esto sobre la salud de las personas.

Lo que sí que está claro es que absorbemos permanentemente pequeñas partículas de plástico, llamadas microplásticos o nanoplásticos, «a través del aire que respiramos, a través de la alimentación y del agua que bebemos», afirma Heike Vesper, directora del departamento de protección marina del WWF en Alemania.

El microplástico se encuentra en casi todas las partes de la naturaleza. Incluso en nosotros los hombres
Los microplásticos son partículas sólidas de plástico insolubles en agua que miden cinco milímetros o menos

Y también está claro que la contaminación por plásticos es un problema global, que afecta directamente a las personas de todo el mundo. «Ya que las grandes piezas de plástico se desintegran en microplásticos, que ya se han detectado en alimentos como la miel, los mejillones y los peces. Otras fuentes incluyen la abrasión de microplásticos en botellas de plástico y fibras sintéticas en el aire respirable.

Si no queremos plástico en nuestro cuerpo, debemos impedir que cada año se tiren a la naturaleza millones de toneladas de residuos plásticos», aclara Heike Vesper. O dicho de otra manera: si envenenamos el océano, nos envenenamos a nosotros mismos. Ya que alrededor de un 70 % del oxígeno que respiramos procede del mar.

4 Fuente: WWF, Universidad de Newcastle/Australia

Microplástico – ¿Qué es eso?


Según el WWF, se denomina microplástico a las «partículas sólidas de plástico insolubles en agua, que miden cinco milímetros o menos. Las fuentes de microplásticos incluyen la abrasión de los neumáticos, el desgaste de piezas de plástico más grandes como embalajes, el lavado de textiles sintéticos o el uso de partículas de microplásticos en cosméticos. Las pequeñas piezas de plástico se vierten al mar a través de ríos, aguas residuales o desagües urbanos. Los microplásticos penetran en el suelo, p. ej., a través de los lodos residuales, vertidos en los campos.»5 Si el sol, el viento y las olas descomponen aún más estas pequeñas partículas en los ríos, los mares o el suelo, se las denomina nanoplásticos.

5 Fuente: Informe WWF «Absorción de microplásticos procedentes del medio ambiente por parte del hombre»

¡Más cuidado al utilizar el plástico!

Es difícil imaginarse un mundo sin plástico. Los plásticos son demasiado importantes para los apartados más variados de nuestra vida. Desde el cepillo de dientes, pasando por el empaste dental, hasta llegar a los túpers para el bocadillo, desde el ordenador hasta la ropa impermeable, hoy día no podemos vivir sin plástico. Pero debemos tratar de ser más cuidadosos y evitar el plástico cuando tenga sentido y sea factible. Y no sólo los consumidores, sino sobre todo las empresas que fabrican productos de plástico.